Psicoterapia y Consejos
¿Qué es el alcoholismo o la adicción a la bebida y al alcohol?
El alcoholismo es una de las formas más comunes de adicción que se desarrolla cuando la persona adquiere tolerancia al alcohol (su organismo se acostumbra a absorber cantidades tan grandes que ya no puede funcionar normalmente sin ellas) y experimenta síntomas de abstinencia cuando permanece sin beber. Dichos síntomas son impulso irresistible de ingerir alcohol, incapacidad de beber con moderación y, conforme la enfermedad avanza, necesidad de aumentar la dosis para obtener el mismo efecto.
Por lo general el alcoholismo se manifiesta lentamente, al cabo de varios años de beber en forma inmoderada. La persona comienza a ingerir alcohol para obtener aceptación social, para reanimarse o para olvidar sus preocupaciones; con el tiempo su organismo se vuelve dependiente del alcohol, y si no lo ingiere en la cantidad acostumbrada, empieza a sufrir síntomas de abstinencia como desasosiego, somnolencia, temblor muscular y, en los casos graves, delírium trémens (reacción que se caracteriza por taquicardia, fiebre, ansiedad intensa y a veces alucinaciones).
El alcoholismo siempre debe ser tratado por un médico pues el consumo excesivo y consuetudinario de alcohol puede provocar trastornos hepáticos graves, daño cerebral, cáncer de boca, garganta y páncreas, obesidad, anemia, trastornos sexuales y diversas enfermedades del estómago, el sistema nervioso y el corazón. Otras consecuencias negativas del alcoholismo son la hipertensión, la deficiencia vitamínica por la tendencia de la persona a descuidar su alimentación, y diversos problemas sociales, familiares y emocionales.
La prevención es la mejor medida para combatir el alcoholismo. Hay que controlar el consumo de alcohol en situaciones sociales contando y midiendo las copas ingeridas, aún en casa, así como fijarse un límite diario y comer algo mientras se bebe para volver más lenta la absorción de alcohol en la sangre. Otras medidas preventivas son beber despacio (no tomar más de una “unidad” en media hora); combinar cada copa con una bebida no alcohólica; abstenerse de beber si se va a conducir un vehículo, y nunca mezclar alcohol con medicamentos.
La cantidad máxima de alcohol por semana considerada “segura” para los hombres es 21 unidades, y 14 para las mujeres. Una “unidad” es cualquiera de las medidas siguientes: 190 ml de cerveza fuerte, 285 ml de cerveza ligera, una copa grande de vino, una copa de jerez o una medida de ron, ginebra u otro licor fuerte. Las embarazadas deben abstenerse de ingerir alcohol.
Consejos de Naturopatía como terapia alternativa para tratar la adicción al alcohol
El terapeuta aconsejará comer bien, hacer ejercicio, evitar beber, exponerse menos al estrés y resolver los problemas emocionales. Se considera que estos remedios son particularmente eficaces si se combinan con psicoterapia, acupuntura e hipnoterapia.
Consejos de Herbología como terapia alternativa para tratar el alcoholismo
El aceite de hierba del asno puede ser provechoso pues es rico en ácido gammalinolénico, que el organismo del bebedor a menudo es incapaz de producir; se cree que ayuda a prevenir el daño hepático y los cambios abruptos de estado de ánimo.
El fruto del cardo lechal contiene silimarina, un compuesto que contribuye a regenerar las células del hígado. Estos remedios herbales al parecer también ayudan a contrarrestar los síntomas de abstinencia, pues mitigan la tensión y relajan el cuerpo y la mente del bebedor.
Se recomiendan las infusiones de escutelaria, pulsátila (en dosis bajas), agripalma, lavanda y avena para relajarse y regular el nivel de azúcar en la sangre.
Consejos de Remedios de Bach como terapia alternativa para tratar el alcoholismo
Estos remedios supuestamente ayudan a la persona a comprender los motivos de su hábito alcohólico: la agrimonia se usa cuando hay ansiedad profunda enmascarada por alegría; el alerce ayuda a anular el sentimiento de inferioridad; la manzana silvestre se prescribe a quienes se avergüenzan de sí mismos; el castaño blanco sirve para suprimir pensamientos obsesivos, y el álamo temblón ayuda a vencer el temor y la paranoia.
Consejos de Hipnoterapia para la adicción a la bebida y su tratamiento psicológico
El tratamiento con hipnosis se emplea en las primeras etapas de la enfermedad y tiene el propósito de reforzar la determinación de dejar de beber y fijar en el subconsciente de la persona la idea de que este hábito es nocivo para la salud.
Consejo Clínico Ortodoxo para tratar el alcoholismo, la adicción a la bebida y al alcohol
Algunos médicos aconsejan recurrir a la terapia por aversión, que consiste en administrar al paciente un medicamento que le hará vomitar o sentirse muy mal si ingiere alguna bebida que contenga alcohol. También se emplean algunas formas de psicoterapia, entre ellas la terapia conductista y la de grupo. Otra posibilidad es que un asistente social colabore con el médico para prestar auxilio y consejo al bebedor y a sus familiares, o bien, que éste sea enviado a alguna clínica de rehabilitación.
Se puede acudir a cualquier hospital o clínica dependiente del INSALUD, Cruz Roja o Ministerio de Sanidad. Puede obtenerse también ayuda específica en Alcohólicos Anónimos o en la Federación de Alcohólicos Rehabilitados, las cuales cuentan con representación en la mayoría de las ciudades españolas. En todos estos centros, los alcohólicos y sus familiares encontrarán apoyo para el tratamiento y rehabilitación.