CÁLCULOS BILIARES
Consejos Terapéuticos
¿Qué son los cálculos biliares?
Los cálculos biliares son pequeñas piedras que se forman en la vesícula biliar a partir de bilis; pueden llegar a alojarse en los conductos cístico o colédoco, que llevan la bilis al intestino delgado, donde ésta se encarga de digerir las grasas.
Cuando un cálculo obstruye uno de esos conductos, puede producir un cólico biliar: un dolor intenso y agudo que se propaga desde la parte superior del abdomen hasta la espalda. Además, la obstrucción del colédoco causa ictericia. Si la vesícula se inflama, el dolor puede acompañarse de fiebre e hipersensibilidad bajo las costillas derechas. Los cálculos a veces llegan a impedir el flujo de secreciones del páncreas, provocando también inflamación y dolor.
Los cálculos biliares sólo son una de las muchas causas posibles de dolor abdominal. Si el dolor dura más de cuatro horas, hay que consultar al médico sin demora y no usar remedios naturales sin su aprobación.
Consejos de Acupuntura como tratamiento de los cálculos biliares
Una vez determinada la causa de los síntomas por interrogación y examen del paciente, el terapeuta estimula diversos puntos de los meridianos del hígado, estómago, vejiga, vesícula biliar y bazo, así como el vaso de concepción.
Consejos de Herbología como terapia natural para los cálculos biliares
Se emplean hierbas amargas a fin de favorecer el flujo de bilis y reducir la inflamación de la vesícula.
Quizá se prescriban una o dos tazas de tisana de centáurea al día, lo que además favorece la digestión, pero el terapeuta puede valerse de otros remedios, como genciana, agracejo, boldo, hidrastis o diente de león, generalmente en forma de tintura, según la naturaleza exacta del trastorno.
Como algunos estimulantes de la vesícula también tienen efecto sobre el útero, las mujeres embarazadas deben consultar a su ginecólogo antes de usar cualquiera de ellos.
Consejos de Naturopatía como medicina natural para los cálculos biliares
Es aconsejable una dieta muy pobre en grasas, que prescinda totalmente de alimentos lácteos y grasas animales e incluya en abundancia verduras crudas y cereales enteros.
Conviene aumentar la ingestión de aceites polinsaturados, como los de girasol y cártamo, y tomar vitamina C, a fin de reducir el nivel de colesterol en la bilis.
El zumo de limón se considera particularmente útil, así como las verduras amargas, como la escarola y la alcachofa.
Consejo Clínico Ortodoxo sobre el tratamiento de los cálculos biliares
Los cálculos pequeños a veces desaparecen por sí solos después de pasar al intestino y salir del cuerpo con las heces; otros permanecen en la vesícula durante años sin causar molestia alguna.
Los cálculos que producen dolor o inflamación se extirpan quirúrgicamente junto con la vesícula.
En ocasiones, los muy pequeños (en particular los que apenas se aprecian en las radiografías) pueden disolverse con medicamentos. Algunos hospitales cuentan con equipo para triturar los cálculos con ondas sonoras.