Terapias Manuales

DIGITOPUNTURA

Una Terapia Manual que combina Masaje y Acupuntura

La digitopuntura es una terapia manual que al combinar el masaje y la acupuntura, que aumenta la salud y el bienestar, previniendo también enfermedades.

¿Qué es la digitopuntura como terapia manual alternativa?

Cuando nos frotamos las sienes con las manos para quitarnos un dolor de cabeza hacemos uso en forma instintiva de esta forma de curación. El masaje se considera una aptitud innata, pero ha sido la medicina oriental tradicional, practicada desde hace más de 3.000 años en China y Japón, la que lo ha convertido en un arte terapéutico basado en un sistema de puntos de masaje especiales. La digitopuntura es una combinación de masaje y acupuntura, y se cree que es precursora de esta última. En los hogares japoneses su empleo aún esté muy difundido.

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En lugar de insertar agujas, los digitopuntores presionan o dan masaje con el pulgar o con todos los dedos en puntos específicos del cuerpo del paciente para aliviar el dolor; dichos puntos son los mismos de la acupuntura. Se dice que la digitopuntura aumenta la vitalidad y los poderes curativos del organismo, la salud y el bienestar, además de prevenir enfermedades. Y al igual que la acupuntura, se usa para equilibrar el flujo de energía (chi) a través de los meridianos corporales.

Utilidad de la digitopuntura como terapia manual

La digitopuntura sólo sirve para aliviar síntomas y por eso es conveniente combinarla con otros tratamientos. Esta técnica se ha usado para combatir alergia, artritis, asma, dolor de espalda, trastornos circulatorios, trastornos digestivos, depresión, insomnio, migraña y tensión muscular. Conviene recordar además que algunos síntomas dolorosos pueden ser señal de enfermedades graves, así que es aconsejable consultar al médico antes de recurrir a la digitopuntura.

¿Cómo es una consulta de terapia manual de digitopuntura?

El shin tao, el jin shin do y el shiatsu son las tres principales formas de digitopuntura, las cuales difieren por la manera en que estimulan los puntos corporales y la fuerza que aplican al presionar. Sea cual sea la modalidad que practique, el digitopuntor primero traza la historia clínica del paciente tras interrogarlo acerca de su alimentación y su régimen de vida y tomarle seis pulsos en cada muñeca, como en la acupuntura.

Luego le pide que se siente o que se acueste en una mesa firme o en un colchón tendido en el piso; el paciente permanece vestido pero se le aconseja desabrocharse la ropa para no estorbar los movimientos del terapeuta, que no utiliza guantes ni aceites al realizar su trabajo. Cada terapeuta tiene su propio estilo de trabajo y aplica presión de distintas maneras para tonificar los canales de energía; para ello utiliza las yemas de los dedos, las palmas de las manos, las rodillas, los codos e incluso las plantas de los pies. El paciente puede sentir dolor o adormecimiento en los puntos estimulados por el terapeuta, pero se afirma que el masaje da resultado rápidamente y que las molestias no tardan en desaparecer.

Las sesiones duran de 30 a 60 minutos y el número de ellas depende del trastorno del paciente y de su respuesta a la terapia. Los digitopuntores aconsejan someterse a una sesión semanal para combatir síntomas específicos o cada vez que el paciente sienta necesidad del masaje. Si se trata de un trastorno repentino el alivio puede ser rápido, pero combatir las enfermedades crónicas requiere más tiempo. Es probable que el terapeuta prescriba cambios de dieta, hacer ejercicio y practicar la técnica de autoayuda llamada terapia por visualización. No es aconsejable que las mujeres se sometan a sesiones intensas de digitopuntura durante el embarazo.

El punto de vista ortodoxo de digitopuntura como terapia manual alternativa.

Poca investigación se ha realizado acerca de la digitopuntura, pero hay pruebas científicas del uso eficaz de bandas flexibles en las muñecas para combatir el mareo por movimiento y otros síntomas relacionados. Cierto estudio efectuado en la Universidad de Belfast demostró que tanto el tratamiento con digitopuntura como el uso de una banda flexible en un punto llamado “pericardio 6” alivian las náuseas provocadas por los anestésicos, ciertos medicamentos, el embarazo y el mareo.

Recomendaciones de la digitopuntura como terapia manual alternativa.

Es factible practicar la digitopuntura en casa para aliviar trastornos frecuentes como dolor de cabeza y náuseas, aunque hay que tener cuidado de no estimular demasiado los puntos que se indican para no empeorar los síntomas. Aunque uno mismo puede aplicarse el tratamiento, es preferible que otra persona proporcione el masaje (la mejor manera de aprender la técnica es tomar un curso con un terapeuta reconocido). Si los síntomas persisten, hay que consultar al médico.

Cómo aplicar el masaje de digitopuntura.

Hay que asegurarse de que la persona que va a recibir el tratamiento esté tranquila y relajada; que no vista prendas ceñidas y que la habitación esté tibia. Luego se le debe pedir que se siente (con la espalda recta) en una silla o que se acueste en un colchón firme o en una alfombra suave. Para hallar los puntos que requieren estimulación, hay que hacer presión con los dedos en todo el cuerpo de la persona y ver cuáles le provocan dolor: si un órgano no está funcionando bien, el punto correspondiente del cuerpo supuestamente estará sensible al tacto.

El masaje debe darse en los puntos hipersensibles haciendo presión firme y a fondo con las yemas de los dedos. Si la persona tratada es un niño pequeño o un bebé, hay que ejercer mucha menos fuerza al masajear. El masaje tiene que aplicarse en la misma dirección que el flujo de energía del meridiano correspondiente, y debe causar molestia pero no dolor; además, hay que evitar hacer demasiada presión en la cara, el abdomen y las articulaciones.

Los movimientos deben ser rápidos (de 50 a 100 por minuto) y no hay que usar aceites ni cremas; tampoco debe haber motivo para apresurarse: los adultos requieren de 5 a 15 minutos de masaje en cada punto tratado; los niños, unos 5 minutos, y los bebés 30 segundos.

Este tratamiento puede repetirse cuantas veces sea necesario. Para los trastornos agudos dolorosos suelen bastar dos o tres sesiones de masaje cada hora; para combatir síntomas crónicos tal vez se requieran hasta 20 sesiones que deben proporcionarse dos o tres veces por semana y dejar un intervalo de más días entre una y otra conforme se experimente mejoría.

No es aconsejable tratar de curar enfermedades específicas como la artritis por medio de la digitopuntura; esta forma de tratamiento tiene limitaciones.