SONOTERAPIA Y MUSICOTERAPIA

Una terapia sensorial para mejorar la salud y el bienestar


La sonoterapia y musicoterapia son terapias sensoriales que inducen a la relajación mediante ondas sonoras o se utilizan en psicoterapia para expresar emociones difíciles de contar con palabras.


¿Qué es la sonoterapia?

El sonido es un medio de expresión y comunicación cuyos matices suelen reflejar nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, es natural que alcemos la voz cuando estamos enfadados, que cantemos cuando estamos contentos o que expresemos nuestro afecto con palabras suaves.


Musicoterapia

Las ondas sonoras llegan al oído en forma de vibraciones que se convierten en impulsos nerviosos y luego se transmiten al cerebro, el cual las interpreta como sonidos. Dichas ondas también alcanzan otras partes del cuerpo, que no las oyen pero sí las perciben como compresiones rítmicas.

La sonoterapia se basa en la teoría de que los órganos y tejidos del cuerpo responden de maneras específicas a determinadas pautas de compresión rítmica, es decir, que cada parte del cuerpo tiene una resonancia natural y que reacciona bien ante los sonidos que vibran en armonía con dicha parte; las vibraciones disonantes, en cambio, pueden tener efectos dañinos.


Utilidad de la sonoterapia para la salud y el bienestar

En la actualidad se está investigando el empleo de la sonoterapia para curar fracturas y tratar padecimientos como fibrositis, reumatismo, artritis, dolor de espalda, esguinces, migraña, sinusitis y algunos casos de neuralgia. Se dice que la sonoterapia facilita los implantes de prótesis de cadera y que ayuda a aliviar el dolor de la hernia de disco, y quienes la aplican en forma de cantos rítmicos afirman que es beneficiosa para toda la gente, en particular para quienes sufren de estrés y trastornos anímicos.


¿Cómo es una consulta de sonoterapia?

La forma de sonoterapia más difundida consiste en dirigir ondas sonoras generadas electrónicamente a las partes afectadas del cuerpo. Este tratamiento se aplica después de obtener un diagnóstico preciso del trastorno, a ser posible formulado por un médico alópata. El terapeuta utiliza un aparato que genera ondas de la frecuencia apropiada para el padecimiento de que se trate. Como la gama de ondas sonoras es muy amplia, se requiere de experiencia y destreza para determinar cuál es la adecuada. Las ondas se transmiten al cuerpo por medio de un “aplicador” portátil que se coloca sobre la zona afectada, en la que previamente se aplica una sustancia gelatinosa para mejorar la propagación de las ondas. El paciente quizá escuche el sonido del aplicador o sienta las vibraciones, pero como las ondas son de frecuencia muy baja o muy alta no es normal que eso suceda. La sonoterapia también se emplea en sesiones individuales o de grupo en las que los participantes aprenden a producir sonidos “curativos” por medio de su propia voz. No hace falta saber cantar ni tener conocimientos musicales, pues las vocalizaciones se emiten de una manera que todo el mundo puede dominar con rapidez.


El punto de vista ortodoxo sobre la sonoterapia como terapia sensorial

Los fundamentos de la sonoterapia son compatibles con los de la física moderna, según la cual toda la materia se halla en un estado permanente de vibración, incluso a nivel subatómico. Los médicos admiten que las alteraciones de las ondas eléctricas producidas por el corazón pueden ser indicativas de trastornos, pero no todos aceptan que esto se aplique a los demás órganos ni que el sonido pueda utilizarse para diagnosticar o curar enfermedades. Ahora bien, aunque se reconoce que el canto puede tener un efecto relajante del estado anímico, la medicina alopática no dispone de medios para comprobar que esa forma de sonoterapia sea verdaderamente eficaz; por eso se recomienda acogerla con cautela.

El valor espiritual del sonido

 

Desde hace siglos las tradiciones místicas de todo el mundo han reconocido el poder del sonido. Los ejercicios de meditación basados en él tienen miles de años de antigüedad en el Oriente, y muchos de ellos han sido adoptados por religiones corno la budista y la musulmana. Hoy día el canto y la respiración rítmica se usan mucho en los países orientales como medios para alcanzar la iluminación y la realización personal.


En las religiones occidentales el sonido también ocupa un lugar preponderante. Los expertos dicen que entonar salmos y oraciones en los templos ayuda a las personas a conocer el lado espiritual de la vida. No se sabe con certeza cómo afecta el sonido al estado mental de la gente, pero se cree que ciertas vibraciones alteran la actividad eléctrica del cerebro e inducen un estado de relajación y mayor agudeza mental.

Otra clave del asunto procede del trabajo del médico suizo Hans Jenny, que inventó un aparato llamado tonoscopio capaz de traducir cualquier sonido en una imagen tridimensional por ejemplo, el sonido de la O adopta forma de una esfera perfecta). Tal vez esto explique el efecto del "om", el mantra predilecto de muchas tradiciones orientales y el equivalente del "amén" de los cristianos y judíos.


El punto de vista ortodoxo sobre la musicoterapia como terapia sensorial

Las investigaciones emprendidas hasta la fecha han demostrado que, en manos competentes, la terapia con música puede ser muy eficaz como medio de rehabilitación en ciertos casos de incapacidad mental o física. Su uso es cada vez mayor en instituciones de atención psiquiátrica, psicología educativa y educación especial.